Entre terapia y espectáculo.

Recientemente me han invitado a participar en eventos en el campo de la fisioterapia, una experiencia grata que en el folclor del espectáculo, nos permite trabajar con nuestras prendas rituales, prendas que no podríamos utilizar dentro de los protocolos de la imagen terapéutica, y en el ambiente único de la montaña nos permitió disfrutar de la "sagrada locura".

Esto me recordó un sueño de la infancia (Arc. II) donde me veía en un "Partenón" templo antiguo griego donde nos reuníamos a trasmitir imposición de manos o saturación de energía como hoy le llaman en algunas escuelas herméticas; A ojos de los videntes transformando y cambiando sus campos energéticos y magnéticos para introducir en los cuerpos esa luz multicolor que equilibra la vida.
En esta montaña del Ajusco el sueño se avivo al sentir la energía de la Madre Gaia haciendo mas fácil nuestro trabajo de canalización de fuerzas de vida. Pero ¿cómo hacer que la realidad no supere al espectáculo? controlando la energía, recordando una parte de la conciencia en esta realidad y la otra parte en el fluir de la fuente, "el estado consciente del ser", un pie en la tierra y el otro en el cosmos como lo muestra la carta del mago de Tarot de Thot de Aleister Crowley. Y que sin duda abrió mas recuerdos de una vida Gitana. Por lo que he quedado abierto a participar mas en estas caravanas cirqueras de la nueva era de acuario (siempre y cuando no violen los principios y mis credos), donde la realidad, la magia y el espectáculo se unen poniendo los saberes a los ojos del tiempo y la sincronicidad.

¡Gracias a Jefe-abuelo Cozca, Cipacihuatl y los compañeros de existencia y danza "Atlaihuitl-Tlatilco" que nos acompañaron a la apertura de los rumbos y danzas de tradición!